Poco después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara que se retiraba de la carrera presidencial, respaldó a la vicepresidenta, Kamala Harris, como candidata demócrata a la presidencia. A Biden le siguieron el expresidente Bill Clinton, la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton y varios senadores demócratas.
En un anuncio posterior, la propia Harris afirmó en un comunicado que haría todo lo que estuviera en sus manos “para unir al Partido Demócrata —y unir a nuestra nación—, para derrotar a Donald Trump”.
Primer paso, ser nominada
Harris aún no es la candidata oficial del Partido Demócrata. Para ello, tiene que sacar la mayoría de los votos de los delegados en la Convención Nacional Demócrata, que se celebra del 19 al 22 de agosto en Chicago.
“Ahora tiene que hacer una doble campaña”, afirma a DW Stormy-Annika Mildner, directora ejecutiva del Aspen Institute Germany, un think tank con sede en Berlín. Harris tiene que “unir a los demócratas para que la apoyen y, con la vista puesta en las elecciones de noviembre, también hablarle al pueblo y ganárselo para su campaña”, agrega.
Pero hay ciertos temas que le juegan en contra. Además de que sus índices de popularidad no son mucho mejores que los de Biden, la vicepresidenta ha sido criticada por su trabajo en temas como la crisis fronteriza y migratoria: “Es algo en lo que algunos dirían que ha fracasado. Creo que es un poco injusto, porque la situación es muy difícil en la frontera. Pero esto es algo que la campaña de Trump usará fuertemente contra ella”, explica.
¿Podría Harris vencer a Trump?
Donald Trump, el candidato republicano a la presidencia, ahora tiene que ajustar su campaña, antes centrada en Biden, y esperar un nuevo candidato. Si Harris resulta ser la nueva candidata, ¿tiene ella posibilidades de ganar las elecciones del 5 de noviembre?
“En las primeras encuestas que la enfrentan directamente a Donald Trump, empatan, o Harris lo supera en dos o tres puntos porcentuales”, dice a DW Cathryn Clüver Ashbrook, experta de la Fundación alemana Bertelsmann.
Es muy temprano para decirlo, pero “al menos esas encuestas parecen estables (al mostrar) que ella puede enfrentarse cara a cara con Donald Trump. Tiene un enorme potencial para hacer más en los próximos 107 días”, añade.
Los demócratas esperan que el nuevo candidato pueda atraer a gente que no habría votado por Biden: jóvenes, personas de color y mujeres.
Asimismo, desde que el Tribunal Supremo revocó el derecho constitucional al aborto, Harris se ha pronunciado repetidamente en contra del veredicto: “Ella ha sido una de las voces más destacadas en la defensa del derecho de la mujer a decidir. Y ha sido extremadamente expresiva y exitosa en ese tema”, explica Clüver Ashbrook.
Su posición sobre la OTAN, Ucrania e Israel
Falta aún saber qué opina Kamala Harris sobre política exterior. Sin embargo, la vicepresidenta dejó muy claro en la Conferencia de Seguridad de Múnich de 2023 y 2024 que valora mucho la pertenencia de EE. UU. a la OTAN, algo que Trump no hace.
Y Harris no solo quiere seguir cooperando con los aliados europeos: “Ella ve muy claramente el valor de las alianzas de EE. UU. en el Indopacífico. Y, por supuesto, el hecho de que ella tenga herencia india será bien recibido por ciertas partes de la alianza del Indopacífico”, sugiere la experta de la fundación Bertelsmann.
Ante la guerra en Ucrania, y al igual que Biden, Harris cree que es necesario apoyar a Kiev. Es probable que presione al Congreso en favor de esta ayuda a Ucrania porque “ve a Rusia como una gran amenaza”, plantea la experta Mildner, del Aspen Institute Germany.
Queda por verse cuál sería su postura en el conflicto de la Franja de Gaza, ya que el firme apoyo de Biden a Israel ha sido criticado entre los votantes jóvenes y los estadounidenses de ascendencia árabe: “Ella se ha mostrado un poco más comprensiva con los palestinos y ha criticado más duramente la catástrofe humanitaria de Palestina. Así puede que el tono vaya a cambiar un poco. Pero el apoyo a Israel no va a cambiar”, concluye.